Más efectivo...
...que ir al médico. Ir al médico... tan solo pensarlo puede no resultar muy agradable, queremos sanar, pero no siempre quisiéramos que sea a costo de una aguja, un montón de análisis con máquinas extrañas, un largo tratamiento o incluso algún corte, o hasta tener que quedar hospitalizados por un tiempo. Y eso no es lo peor, ¿si el tratamiento no llegara a resultar? Decisión complicada, mucho en juego ¿verdad? Y si, aunque nos cueste aceptarlo, esta es la realidad de nuestro mundo no hay doctor que te pueda garantizar al 100% que su diagnóstico y tratamiento serán correctos y efectivos. Lo malo de todo esto es que muchas veces pensamos que también esta realidad se aplica a Dios, pues oramos exponiendo algún problema y muchas veces no salimos muy satisfechos con los "resultados" y olvidamos las palabras de Jesús: "Pedid y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá, porque todo aquel que pide recibe; y el que busca halla; y al que llama se le abri