No esperes comprenderlo...
...para empezar a disfrutarlo
Y es que esa es nuestra realidad, aunque podamos usar nuestra imaginación para estar en otro lugar, nuestra mente no puede transportar a nuestro cuerpo pasando por alto las leyes físicas. Pero Dios tiene una realidad diferente a la nuestra, la Biblia lo define así:
"Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren." Juan 4: 24
Sí, esta es la realidad de Dios, no solo es espiritual, sino que es Espíritu (con mayúsculas), algo que va más allá de nuestra comprensión, y es por eso que muchas veces a nuestra mente le cuesta aceptarlo, pues así como esta naturaleza (espiritual) es la que le da la capacidad de estar en todos los lugares al mismo tiempo, es esta misma naturaleza suya, la que nos impide estudiarlo a nuestra manera humana, pues no podemos verlo, pesarlo o medirlo.
¿Debería ser esto una limitación para acercarnos a Él? Pienso que no, pues a pesar de nuestras limitaciones, Él se acerca a nosotros, no nos discrimina por ellas y tampoco deberíamos discriminarlo por ser ilimitado.
Es muy cierto que no podremos comprender nunca la totalidad de lo que Dios es, así como no podemos vaciar el agua del mar en un vaso, pero si podemos dejar nuestro vaso de lado y entrar al mar a disfrutar de sus olas y de la maravilla que representa. En el versículo de hoy habla de la necesidad de adorar en espíritu y en verdad. Es algo así como el mar, lo admiramos (en espíritu), pero también podemos sumergirnos a disfrutarlo (en verdad)...
Eso es lo que Dios espera de nosotros, no solo que lo "veamos" y lo admiremos, nos pide dar un paso más y entrar a disfrutarlo, Dios es una persona diferente pero excepcional y te está esperando para hablar contigo, no importa quien seas o cuan interesante sea lo que tengas para contarle, de la misma forma que el mar se deja admirar y disfrutar por todos, Dios está esperando por ti, no te pierdas la oportunidad de admirarlo y entrar...
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