Olvidarme de mi...

...para pensar en ti


     Una de las expresiones de amor más hermosas que encontramos en nuestro medio son los votos matrimoniales, ellos están basados en una promesa de amor, pero ¿Qué es el amor? Te propongo que hoy examinemos un voto matrimonial diferente:

"Me casaré contigo:
Y sufriré todo lo que te toque sufrir,
Seré siempre bondadoso contigo,
Compartiré tus logros como si fueran míos,
No pondré mis intereses por encima de ti,
No dejaré que mis sentimientos se gobiernen por cosas vanas,
Pensaré en tu bienestar e integridad antes de hacer cualquier cosa,
Buscaré complacerte por encima de todos mis gustos,
No me enojaré contigo, seré siempre amable,
No me acordaré de tus errores,
Seré sincero y buscaré tu sinceridad aunque duela,
Sufriré todo,
Siempre creeré en ti,
No dejaré de esperarte,
Siempre estaré allí para soportarte."

     Ahora léelo como si se lo estuvieras prometiendo a alguien...

     ¿Crees que podrías cumplir todo eso? Yo creo que no, o por lo menos siento que si mi amor se midiera con estos votos le falataría un buen tanto... Pero a diferencia de lo que nosotros pensamos que es el amor, esta de arriba es la verdadera regla de amor. Una que va más allá de nuestro alcance en todo sentido, pues no podemos darla porque no está en nosotros hacerlo, entonces podríamos preguntarnos:
¿para qué exsite si no podemos alcanzarla?, no podemos darla de nosotros, pero si recibirla:

"El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor." 1 Juan 4: 8

     El amor es un atributo solo de Dios, es su misma naturaleza, y cuando dejas que llegue a tu vida, se vuelve tan abundante que lo puedes compartir con otros, ahora vuelve a leer los votos como si Dios te los estuviera diciendo a ti.

     En palabras humanas en imperfectas, ese es al amor que Dios te tiene, un amor que será tan abundante si lo dejas entrar que podrás compartirlo con quienes te rodean, y aunque hayan partes de él que no vayan con nosotros (como el sufrimiento o la humildad) encontraremos el verdadero gozo en vivir este amor.

     Tómate un tiempo ahora para hablar con Dios sobre su amor, pídele que te ayude a dejarlo entrar en tu vida, hazlo hoy, también estará disponible mañana y siempre, pero lastimosamente nosotros no siempre estaremos disponibles para recibirlo, así que no pierdas tu oportunidad...

*Este voto es una adaptación de 1 Corintios 13. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Uno...

Cortesía...