Hablar...

...con la contestadora.



     Creo que una de las peores cosas que te pueden pasar cuando intentas comunicarte con alguien por teléfono, es que te conteste la contestadora automática con su serie de opciones y músicas para hacerte esperar "tranquilo" mientras todos los operadores están ocupados, y como no siempre gozamos del saldo o de la tranquilidad para esperar, muchas veces la comunicación termina allí, con la frustración de haber escuchado hablar tan solo a una máquina repetidora...

     ¿Cómo funciona con Dios? bueno, aunque él se comunica de muchas maneras, cuando nosotros intentamos comenzar la charla la Biblia lo define como oración:

"Volví mi rostro a Dios, el Señor, buscándolo en oración y ruego, en ayuno, ropas ásperas y ceniza." Daniel 9: 3
     Y aunque muchas veces tan solo hacemos con Dios la tarea de la máquina contestadora, que le repite el mismo verso cada vez, Él no corta la llamada. Somos nosotros los que sentimos que ya es suficiente con eso y cortamos la comunicación incluso antes de haberla iniciado...

     Hoy te invito que dediques un tiempo a orar, no importa si es de rodillas, sentado o parado, tampoco si tienes los ojos abiertos o cerrados, hazlo como suelles hacerlo y controla el tiempo que te lleva.

     Ahora te propongo que te sientes un momento y analices tu oración, el tiempo que le dedicaste y tu palabras, ¿será que pudiste salir de modo contestadora automática? Pues si solo es repetir lo mismo cada día ¿podríamos llamar a eso comunicación real?

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